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Quién iba a decir que a partir de la mezcla entre Chardonnay y Riesling se obtenía un vino tan fresco y suave. Apto para refrescarse en cualquier momento del día.
Color amarillo con destellos dorados, limpio y brillante. En boca es fresco, afrutado, mantecoso y voluminoso.
Vino blanco mallorquín cuvée, afrutado, floral con notas almendradas y fresca acidez.
Producción 3438 botellas.
Vino blanco elaborado con uvas tintas, con cuerpo con notas de avellana y acidez suave.
Producción 1152 botellas.
Selva Vins es el proyecto personal del veterano viticultor mallorquín Carlos Rodríguez Furthmann. Pequeña bodega ubicada en la Sierra Norte Mallorquina con elaboraciones muy artesanales, con la mínima manipulación posible a los vinos y priorizando las variedades autóctonas.
Selva Vins fue la primera bodega de las islas en sacar al mercado vinos naturales y de mínima intervención con variedades autóctonas, como el primer ancestral (pet-nat) isleño, el primer clarete, uso de barricas de castaño, o monovarietales de uvas autóctonas con fermentación espontánea, entre otras elaboraciones novedosas en ese momento en su tierra natal.
Vino de mínima intervención.
Viticultura ecológica certificada. Mínima intervención. Vinificación: selección manual de la uva. Fermentación con levaduras indígenas realizada en depósitos de acero inoxidable. 12 meses de crianza en foudre de 3000 litros y finalización en depósitos de acero inoxidable.
Esta Malvasía de Cati Ribot tiene una producción de apenas 900 botellas, y forma parte del joven proyecto Ve d’Avior (“que viene del pasado”) que busca, con gran empeño por parte de la joven viticultora, recuperar las viejas variedades de minoritarias de Mallorca. Aromático, delicado, floral, fresco y con estructura poco habitual en los blancos mallorquines. Filosofía Natural.
Durante siglos, la uva Malvasía creció en estos huertos aterrazados. El nombre “Banyalbufar” procede del árabe y significa “viñedos junto al mar”, ya que la localidad era famosa por su excelente vino. Sin afán de fama ni fortuna, un grupo de amigos de esta localidad de 250 habitantes permanentes, encontraron por casualidad en los 80 un ejemplar de Malvasía en una huerta particular. A ello sacrificaron valiosas tardes y fines de semana, cediendo de buen grado su tierra para que este proyecto se hiciera realidad en nombre de la tradición y con un objetivo en mente: el renacimiento de los famosos vinos de Banyalbufar.
Como su nombre indica es un vino goloso, que procede de uvas autóctonas muy seleccionadas.
Concentrado y maduro en su paso por boca, con una acidez viva y un final especiado. Natural
A partir de la variedad Syrah se obtiene este vino alegre y con ganas de vivir. Impetuoso y agradable, Son Roca no deja a nadie indiferente.