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Vino Natural elaborado solo con uvas de Garnacha seleccionadas de viñedos centenarios de Peñafiel y alrededores, ubicados en altura. Con el mínimo intervencionismo, sabroso, balsámico y largo.
Producción 650 botellas.
De color cereza intenso, y tonos granates, en nariz destaca su fruta madura y tostados cremosos de roble. Rico en boca, con mucha fruta y un final sedoso y largo.
Vino Natural elaborado de un solo viñedo de Tinto fino plantado en suelos aluviales y calizos a más de 750 metros de altitud, en el extremo más oriental de la provincia de Valladolid.
Un vino de perfil rústico, con aromas a frutas y bayas terrosas y un toque especiado.
Producción 600 botellas.
Vino Natural que procede de un único viñedo plantado en 1932 en Peñafiel. Dominado por la Tinto fino y con un aporte de otras uvas tintas y blancas como Albillo, Moscatel o Palomino.
El resultado es un vino fiel expresión de su vendimia, las variedades con las que está elaborado y el terruño de procedencia. Estructurado, tánico y sabroso.
Vino Natural monovarietal de Tinto fino lo hace con el estilo ligeramente rústico, marca de la casa.
Su vinificación mínimamente intervencionista nos regala aromas de fruta confitada y una boca sabrosa, estructurada y con taninos maduros.
Producción 650 botellas.
Tinto de trago fácil, para tomar con un aperitivo o también para disfrutar solo. Es un vino frutal, refrescante y sabroso.
Mínima intervención. Ecológico, biodinámico, filosofía natural.
Peñin 91
Sin Complejos es un vino elaborado a partir de la variedad autóctona Tinta de Toro, cultivada de forma orgánica. Este es un vino vegano, que brinda a todas aquellas personas que no consumen ningún producto animal la posibilidad de disfrutar de un gran vino. Sin Complejos es un tinto afrutado y goloso, con un sabor agradablemente persistente y con una excelente relación calidad-precio. Con él, la vignerona Patricia Gil, que aparece en la foto de la etiqueta, homenajea a su padre y a su región.
Preludio es el segundo vino de la bodega Sei Solo, proyecto personal de Javier y Michael Zaccagnini. Toma este nombre de la pasión por la música de su autor, que le llevó a escoger este nombre que homenajea a una pieza de J.S. Bach. En este vino se ha buscado la finura y elegancia por encima de la estructura tánica, mostrando en copa la densidad y profundidad que caracteriza a los tintos de Ribera del Duero.