.
Un ribera de corte clásico, complejo, con cuerpo y estructura y la justa frescura. Algunas de las viñas más viejas de La Aguilera, con certificación ecológica y varias de ellas prefiloxéricas, son el origen de este vino que, además de la Tempranillo, incluye en su elaboración un pequeño aporte de otras variedades tintas y blancas minoritarias que crecen en el mismo viñedo.
Un crianza clásico de la Ribera del Duero, fresco, untuoso y elegante, elaborado con una cuidadosa selección de Tinta de país. Es un vino armonioso y equilibrado.
Un vino elaborado con sumo mimo y cuidado en plena Ribera del Duero, lugar de emblemáticos viñedos. Aquí la Tinto fino se expresa con elegancia, muy primaria, otorgando a los vinos un tanino fino y delicado.
Vino de maceración carbónica de tempranillo de Mallorca.
Producción 500 botellas.
El vino “top de gama” y uno de los más reconocidos de Fariña. Elaborado con Tinta de Toro procedente de 6 parcelas de viñedo viejo, vendimiado a mano, y 15 meses de crianza. Marida con toda clase de platos de sabores intensos, sobre todo carnes rojas y quesos curados.
Alegre y fresco, con sutil tanicidad y una acidez vibrante. Limpio y brillante color cereza, con un intenso aroma floral y a fruta roja del bosque, ensambla con ligeros toques especiados. En boca resulta amplio, fresco, persistente y aterciopelado.
El Pago de los Capellanes Crianza es un vino que prácticamente no requiere presentación. Se trata de uno de los principales baluartes de la bodega de Pedrosa de Duero, un tinto que pese a compartir protagonismo con los otros cuatro tintos de la casa, ha conseguido posicionarse por sí sólo gracias a su enorme personalidad.
A golpe de càvec y hazada, Toni Sureda empezó a sacar a la luz algunas de las 400 botellas de Son Vell de la cosecha de 2017 que hace justo un año inhumó a dos metros de profundidad entre hileras de cepas de las variedades de uva Callet y Fogoneu.
Pedro Aguiló Mora (U.H.)