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Vino de capa media y color rojo granate con destellos amoratados. En la nariz encontramos fruta roja madura (cereza), recuerdos a especias (clavo, canela) y humo. En boca es redondo y equilibrado, con volumen, sabroso y persistente. Volvemos a encontrar en la boca aquella fruta que disfrutamos en nariz junto con un final de tofee y café propio de su estancia en barrica. Multipremiado.
Pago Senda Misa está elaborado íntegramente con uva procedente del pago de 7 hectáreas que lleva su nombre, con cepas de tempranillo de limitada producción que refuerzan su carácter. En boca resulta gustoso y envolvente, final con agradables notas especiadas dulces y de bergamota.
Sacó su navaja del bolsillo del pantalón, lugar donde residía desde que su padre se la regaló cuando era niño, y con ella grabó «debo 13 cántaros a Nicolás» sobre la pared de barro a la entrada de la sisa que pertenecía a su hermano. Era la bodega de sus abuelos, que ellos recordaran.
Color, estructura, fruta y madera son sus principales señas de identidad.
Un Crianza con mucha fruta y sutiles toques de madera que combina con infinidad de posibilidades.
Complejo, elegante, con tanino pulido y buena acidez. RCP insuperable.
Atrevida presentación de este vino tinto, moderno con cuerpo y frescura.
Muy buena relación calidad-precio, además, fácil de beber y seguro que no te dejará indiferente.
Vino que es un fiel reflejo del lugar en el que nace. De intensa expresión frutal, con cuerpo voluminoso y de firme estructura, transmite la frescura y la intensidad aromática, cuando las uvas alcanzan su punto óptimo de maduración en esas condiciones climatológicas tan peculiares.
Limpio, brillante. Intenso color púrpura con tonalidad rubí. Buena intensidad aromática con notas de madera, ensamblada con elegantes notas fruta fresca, como a frutos negros. Fresco y equilibrado en boca. Redondo y elegante final.