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La Planta es el tinto joven de Arzuaga Navarro, procedente de la finca que da nombre a este monovarietal de Tempranillo. Estamos ante un vino armonioso, estructurado y equilibrado que deslumbra también por su versatilidad y frescura.
En palabras de la propia bodega Arzuaga Navarro es el buque insignia de la casa. Arzuaga Crianza nace de los viñedos más selectos, algunos de ellos centenarios, que la firma posee en Valladolid y Burgos. De perfil elegante, fino y sutil, esta añada regala al paladar sensaciones suaves y melosas que persisten en el tiempo.
El Reserva de Arzuaga, que proviene de las cepas más antiguas de la bodega, es un vino sabroso, untuoso y elegante con un fino equilibrio y un aroma lleno de matices frutales, cualidades que lo convierten en el perfecto acompañante de platos contundentes.
Elaborado en su totalidad con Tempranillo, este tinto es uno de los vinos mimados de la casa. Un ribera del Duero que deslumbra con sus intensas notas a fruta roja, negra y un toque balsámico. Ideal para acompañar guisos y carnes rojas.
Preludio es el segundo vino de la bodega Sei Solo, proyecto personal de Javier y Michael Zaccagnini. Toma este nombre de la pasión por la música de su autor, que le llevó a escoger este nombre que homenajea a una pieza de J.S. Bach. En este vino se ha buscado la finura y elegancia por encima de la estructura tánica, mostrando en copa la densidad y profundidad que caracteriza a los tintos de Ribera del Duero.
Deliciosas notas especiadas y tostadas que no opacan la carga frutal de este elegante y estructurado Reserva. Un gran vino elaborado con mimo en esta finca burgalesa donde se vendimian algunas de las mejores uvas de la Ribera del Duero. Fue elegido en su añada 2007 el mejor vino de la Ribera del Duero por la revista Decanter.
En nariz, un intenso aroma floral y a fruta roja del bosque, ensamblada en toques lácticos y vainillas, propios de su paso por madera.
En paso en boca resulta amplio, elegante, persistente y aterciopelado.
Ribera de corte clásico, seleccionado por Viñedos Singulares como representante de dicha D.O. dentro de su colección. Con un gran potencial aromático, se muestra carnoso y envolvente.
Emilio Moro es un clásico moderno de Ribera del Duero y vino de gran linaje. Creado como homenaje al fundador de la prestigiosa bodega que lleva su nombre. Nace de viñedos de una edad de entre 12 y 25 años. Con una crianza de 12 meses, destaca la excelente integración de la madera en el conjunto.
Rojo cereza picota con ribetes violáceos, en la nariz es intenso, expresivo y fresco, con los varietales del tempranillo en plena juventud. En la boca es equilibrado, con un tanino persistente pero maduro de buena acidez y agradable paso por boca, de postgusto largo y agradable recuerdo.
Vino de capa alta, rojo cereza con tonalidades violáceas en ribete. En nariz resaltan los frutos negros en mermelada con algún fondo mineral y leves toques de vainilla aportados por la barrica. En boca se aprecia abundante fruta bien ensamblada con los tostados del roble. Final muy agradable, sabroso y largo.