.
Vino Natural de Garnacha de la Sierra de Gredos.
En ataque se muestra fresco, con una viva acidez. Sabroso y elegante y con gran carga frutal que permanece en boca largo tiempo. Final largo y con una excelente persistencia especiada y frutal.
Producción 10.000 botellas
En boca es suave, con volumen, gracias a sus taninos redondos y aterciopelados. El paso por boca es suave y fresco. El final, largo, en el que se mezclan la fruta roja, con los tostados propios de su crianza.
Vino fácil de beber y agradable que además tiene una buena relación calidad precio.
De aspecto brillante. Lagrima intensa y persistente. Agradable en boca. Perfecta combinación de los taninos de la uva con el del roble. Bien equilibrado. Con cuerpo.
Vino natural, viñedo orgánico, utiliza levaduras autóctonas y jamás realiza ninguna corrección.
Benjamín Romeo elabora Contador a partir de una selección de sus mejores parcelas con viñedos de más de 80 años. Refinado, sofisticado, exquisito y complejo. Muy pocas botellas.
Consumo óptimo: bien conservado "de aquí a la eternidad". 100/100 Parker.
La Bruja de Rozas es la garnacha introductoria de Comando G en la Sierra de Gredos. Un delicioso y refrescante tinto, elaborado a partir de una selección de 6 pequeñas parcelas de garnacha tinta de 40 años, plantada sobre suelos graníticos en Rozas de Puerto Real (Madrid). Un fantástico y delicado vino, perfecto servido en copa Bourgogne.
Un lugar que el corazón Desea. Un lugar por el que la garnacha siente una irremediable QUERENCIA. Viñedos viejos de altura y escarpadas pendientes.
El lugar donde te sientes Libre. Un lugar por el que la garnacha siente una irremediable QUERENCIA. Viñedos viejos de altura y escarpadas pendientes.
Vino Natural elaborado con Tempranillo.
Es un vino con mucha aportación de recuerdos de fruta roja y negra en nariz. Jugoso y afrutado en boca, con toques especiados y balsámicos en el retrogusto.
Producción 25.000 botellas.
Vino Natural elaborado con las variedades Tempranillo y Garnacha. Su nombre hace referencia a la vendimia llevada a cabo en dos tiempos; el primero, temprano, pocos días después del envero, y el segundo, ya entrado el mes de septiembre. Esta particular cosecha y la elaboración poco intervencionista, culminada con una crianza de 6 meses en roble francés, dieron un vino con aromas de fruta roja, flores, regaliz y cacao y una boca fresca, con buena acidez y paso ligero.
Producción 3.000 botellas.
